Los funcionarios conocidos de Kirchner investigados por Servini de Cubría conocían al supuesto espía de Aníbal F., según Martín Lanatta.

La ruta de la efedrina y sus contactos políticos tiene caminos sinuosos. Y muchos conducen al centro del poder. Clarín pudo saber en fuentes judiciales que “Máximo”, el espía que respondería al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, mantenía una relación con Miguel Zacarías, ex secretario privado de José Granero en la Sedronar, y con otros empleados jerárquicos del organismo.