Hubo allanamientos en residencias, empresas y oficinas de ex ministros de la presidenta Dilma Rousseff, y senadores, entre ellos el ex presidente Fernando Collor de Mello. Es por sospechas de nexos con el escándalo de corrupción.

La crisis institucional brasileña va en aumento. Ayer, la policía federal allanó las residencias y las oficinas de siete senadores federales acusados de participar en delitos de corrupción en Petrobras. El escándalo, que lleva ya un año y medio, llevó a prisión a varios empresarios de primera línea y ahora le toca el turno a los legisladores, entre quiénes se cuenta nada menos que el ex presidente Fernando Collor de Mello.