El Juez del Distrito Sur de Nueva York analiza la actuación de JP Morgan, BBVA y Deutsche Bank como colocadores en los Estados Unidos de títulos de la deuda argentina por USD 6.000 millones.

“Los holdouts NML Elliott, Aurelius, Blue Angel y Olifant, mantienen un duro enfrentamiento con el Gobierno argentino y han solicitado al magistrado de la Corte de Nueva York que analice si la actuación de esos tres bancos puede suponer que actuaran como colocadores encubiertos de estos bonos en territorio estadounidense y si, por lo tanto, estas cantidades son susceptibles de futuros embargos”, publica el portal elEconomista.es, en su sección de economía y finanzas.

 

El informe da cuenta de que “el juez ha dado el visto bueno para que se requiera toda la información disponible a estos tres bancos y ha habilitado a los fondos para que puedan reclamarlo ante otros juzgados”, ante la resistencia del Gobierno de cumplir el fallo desfavorable de fines de junio de 2014.
El juez Thomas Griesa recibió nuevos pedidos de embargos por parte de holdotus
Según la investigación periodística, los fondos han mantenido contactos con los bancos JP Morgan, BBVA y Deustche Bank en los últimos cuatro meses mediante distintos correos electrónicos a los que tuvo acceso elEconomista.es, en los que se les reclama la documentación de estas emisiones, amparándose en la llamada cláusula Pari Passu.

 

Hasta el presente, las entidades bancarias se habrían negado a desvelar los detalles de sus acuerdos con Repsol y clientes en relación con la venta del BONAR 24, que aglutinaba la mayor parte del cobro de la indemnización a Repsol por la expropiación de sus tenencias en el capital de la petrolera argentina.

 

El portal de noticias agrega que “según la queja de los fondos al juzgado, a la que tuvo acceso, el Gobierno argentino realizó encuentros en Nueva York y Londres para ofrecer el bono con firmas como Marathon Asset Managment, Blackrock, Centerbridge o Knighthead Capital Management”.

 

Hasta el momento, todas las iniciativas focalizadas en embargar giros de fondos del gobierno argentino a bonistas que aceptaron los términos de los canjes de deuda de 2005 y 2010, no ha sido aceptado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York.