Con la pobre actuación de Mauro Vigliano en el último cruce entre River y Boca en el Monumental todavía fresca, el arbitraje para los cruces de semifinales por Copa Sudamericana estará más en la mira que nunca.

Y lo cierto es que el último fin de semana, la polémica ya empezó a gestarse. Silvio Trucco, quien dirigirá el choque de ida en La Bombonera, fue el encargado de impartir justicia este fin de semana en el choque entre Godoy Cruz y Estudiantes en Mendoza, y su actuación fue muy comentada ya que no cobró dos supuestos penales para el equipo platense.

En la primera jugada, Fernando Zuqui fue al piso en el área y Joaquín Correa acusó el golpe con una estrepitosa caída cuando la pelota ya había superado al defensor. El contacto existió, aunque la exageración del volante no convenció a Trucco, que dejó seguir.

Pero algunos minutos después, el árbitro obvió una clara mano de García Guerreño al intentar parar un balón en su propia área, pese a que Trucco estaba a algunos metros de la jugada y sin ningún obstáculo que complique su visión.

Lo cierto es que el referí, que dirigirá su primer Superclásico el próximo jueves, llega al mismo no precisamente de la mejor forma.