Los gritos agudos de la diputada Gabriela Cerruti (FpV) retumbaban en el Salón de las Provincias en el Congreso.

La visita del ministro de Finanzas, Luis Caputo , a la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda, promediaba las cuatro horas y el escándalo se desató por un mensaje escrito en un papel que el funcionario macrista le envió a la parlamentaria. El cruce creció y el presidente de la comisión amenazó dos veces con levantar el encuentro.

 

“Levántalo porque vamos”, fue lo primero que dijo Caputo a José Mayans (Bloque Justicialista) que lo miró sorprendido y escuchó la siguiente frase del ministro que cerraba su carpeta y se levantaba de la silla: “Vamos porque igual yo ya estoy muerto”.

 

Mayans siguió el pedido del invitado y dijo: “El Ministro pide levantar por el tema del compromiso. Levantamos la sesión por desorden”.

 

La exposición de Caputo en el Congreso terminó en un escándalo. Lo que siguió fue Caputo y su comitiva saliendo del salón mientras los diputados del kirchnerismo lo increpaban y se quejaban del accionar del funcionario que, durante cuatro horas, había respondido a las críticas por su patrimonio y la vinculación un entramado de sociedades offshore, información que no incluyó en la declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción (OA) cuando asumió como funcionario en diciembre de 2015 (correspondiente al período fiscal 2014) ni en la de 2016 (al inicio de 2015).