Por el Grupo A, el conjunto de Marcelo Gallardo exhibió mayor decisión en la segunda parte y consiguió el empate gracias a un gran gol de tiro libre de Nicolás de la Cruz.

River se repuso de una desventaja de dos goles e igualó 2-2 ante el Inter en Porto Alegre, por la tercera fecha del Grupo A de la Copa Libertadores. El “Millonario” padeció el primer tiempo, pero logró descontar antes del descanso y, con los cambios que dispuso Gallardo en la segunda parte, marcó el empate y dejó una mejor imagen que su adversario.

 

Nicolás López y Edenilson convirtieron para el elenco local, mientras que Lucas Pratto -de penal- y Nicolás de la Cruz -de tiro libre- firmaron las conquistas del conjunto de Núñez.

 

El empate dejó a River tercero en el Grupo A, con tres unidades, una menos que Palestino, sin embargo, teniendo en cuenta cómo se dio el desarrollo del duelo, no fue un mal resultado para el campeón defensor del certamen.

 

River redondeó buenos primeros minutos, con la habitual presión extendida y coordinada, recuperando la pelota en campo ofensivo y forzando al local a la salida larga. Así, contuvo al Inter y hasta contó con un interesante remate de Ignacio Fernández que se desvió y pasó cerca del travesaño.

 

Sin embargo, Andrés D’Alessandro, surgido de la cantera “millonaria”, fue la llave para que Inter lograse salir del asedio. Con sus cambios de frente, fue convidando a los laterales a que salieran, nutrió mejor la mitad de cancha y comenzó a inquietar.

 

A los 17′, una acción que inició el Cabezón D’Alessandro, derivó en un remate defectuoso por izquierda, que desvió Nicolás López para el 1-0.

 

River buscó salir, con Nacho Fernández como el hombre más lúcido y la conducción de los centrales. Pero se topó con un adversario plenamente concentrado, preparado para usufructuar cualquier desliz de River. Sucedió a los 30 minutos. Edenilson robó la pelota en mitad de campo y aceleró. Apenas lo alcanzó Pinola, que no llegó a cruzar: 2-0.

 

A partir de allí empezó a jugar su partido el árbitro Esteban Ostojich. A los 37 minutos, no sancionó un evidente penal a Bruno Zuculini. Inmediatamente, compensó sancionando un tiro libre inexistente en el borde del área. De ese ejecución, Edenilson saltó en la barrera con el brazo extendido, en posición antinatural. Y Lucas Pratto pateó con pericia su oportunidad y descontó.

 

Gallardo no dudó en mover el banco de suplentes en el entretiempo: apostó a Camilo Mayada y Nicolás de la Cruz por Martínez Quarta y Ferreira. Inter le cedió peligrosamente el terreno a River, que no generó una catarata de situaciones de riesgo, pero merodeó el área. Luego, llegó el turno de Matías Suárez por Borré, reforzando el concepto: más asociación. En una pared trunca por infracción en la puerta del área, De la Cruz se hizo cargo del tiro libre. Y lo pateó como Quintero: ubicó la pelota en el ángulo, para marcar el 2-2.

 

Terminó dejando una mejor imagen el “Millonario”. No avasalló a Inter, pero al menos dejó la sensación de que el control remoto del partido quedó en sus manos a partir de las modificaciones, con el segundo aire. Marcelo Gallardo no llega con el equipo en las mejores condiciones físicas para afrontar el partido. El pasado fin de semana, después del triunfo ante Talleres 2-0 por la Superliga, se conoció que Franco Armani sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna derecha.

 

Además, por distintas lesiones, tampoco fueron de la partida Milton Casco, Exequiel Palacios, Juan Fernando Quintero e Ignacio Scocco. Pero logró acomodarse y remontar el resultado ante un equipo con capacidad para llegar lejos en la competencia. No es poco.