Al “Millonario” le costó encontrar espacios ante el planteo ordenado y áspero de los colombianos. El empate en el Monumental lo dejó segundo en el grupo D, con dos puntos.


Sin la lucidez de los partidos que marcaron su recuperación (llevaba cuatro victorias consecutivas), River, ante su público en el Monumental, buscó romper el cerco que le propuso Independiente Santa Fe, pero no lo logró.

 

Tuvo algunas chances de gol para celebrar, pero la falta de precisión y un par de buenas intervenciones de Robinson Zapata se lo impidieron. Así, el 0-0 lo dejó con dos puntos en el Grupo D de la Copa Libertadores, que lidera Flamengo, con cuatro unidades.

 

Sin pruritos, el conjunto colombiano le cedió plenamente la pelota a River. Y lo esperó en su campo. Una vez que el equipo de Marcelo Gallardo cruzó la mitad de cancha, comenzó la presión. Las líneas bien juntas, con pocos huecos para la pelota filtrada.

 

El Millonario, de todas formas, no perdió la paciencia. Aún en la imprecisión. Pratto salió a pivotear, busco darle la manija a Gonzalo Martínez, pasaron los laterales, Mora se tiró a las bandas. Pero cada vez que se sintió desestabilizado, el club colombiano cortó con falta, incomodó. Y a River le costó generar peligro.

 

El bonus track en el plan visitante fue el contragolpe. Sin demasiada gente, pero aprovechando que el local, en su afán ofensivo, dejaba espacios. Entonces apuntó a ser directo, a las pelotas largas a Morelo. Armani, en ese contexto, cortó un par de veces como líbero.

 

Lo mejor de la primera parte, definitivamente, llegó desde los botines de River. Rodrigo Mora, de tiro libre, obligó al arquero Zapata a esforzarse.

 

Y Javier Pinola, con un remate lejano, casi sorprende: su tiro se fue por encima del travesaño. Que las acciones más peligrosas hayan partido de intentos a distancia resultó todo un síntoma.

 

La segunda parte se inició como un duelo sin fluidez. Independiente mantuvo el juego físico, cerrado. El Muñeco lo advirtió y sacudió el banco: Quintero, más vivaz, dinámico, por Fernández. Y Scocco por Mora.

 

El shock inicial surtió efecto. El colombiano dibujó la mejor gambeta del partido para dejar a Pratto solo ante el arquero, los movimientos del Millonario mostraron otro color. Quintero, de tiro libre, volvió a provocar la volada de Zapata a los 25′.

 

En el contexto de la búsqueda, a los 26 minutos, Franco Armani tuvo que mostrar sus credenciales. En un borbollón en el área, sacó un puntazo a quemarropa que pudo ser la derrota del local.

 

Y el encuentro se esfumó entre el empuje del local y un par de réplicas de Independiente, que se conformó con la igualdad. El conjunto de Gallardo deberá viajar a Ecuador para enfrentar a Emelec el 19 de abril y allí buscar recuperar los puntos que dejó en su hogar, en pos de no sufrir para lograr la clasificación, en una zona que se adivina pareja.