Su titular, Gerhard Jarosch, pidió que la muerte del investigador argentino sea esclarecida durante la apertura del encuentro anual de la organización.

En la conferencia inaugural del encuentro que se realiza en Suiza, Gerhard Jarosch aseguró que la muerte de Alberto Nisman es uno de los ejemplos de más alto perfil de cómo los fiscales de todo el mundo son amenazados e incluso pierden la vida en el cumplimiento de sus funciones.

 

Por eso, el presidente de la Asociación Internacional de Fiscales (IAP, según sus siglas en inglés) reclamó que se realice una investigación independiente sobre la muerte del funcionario argentino, quien a principios de este año fue hallado sin vida en el baño de su departamento en las torres Le Parc-Puerto Madero.

 

“Recientemente también han muerto fiscales en Egipto, Uganda, Honduras y Turquía”, recordó Jarosch en la ceremonia de apertura para la conferencia anual de la IAP, a la que asiste la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch. Se espera que la funcionaria norteamericana dé más detalles acerca de la investigación internacional que lleva a cabo por el escándalo de corrupción en la FIFA.

 

Pocos días antes de morir, el fiscal general del caso AMIA había acusado a la presidente Cristina Kirchner y a su canciller, Héctor Timerman, de encubrir a los iraníes sospechosos del atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

 

A más de medio año de su muerte, todavía la Justicia argentina no definió si Nisman se suicidó o fue asesinado. La semana pasada, la fiscal Viviana Fein reconoció que “probablemente” los resultados de su investigación no se conozcan antes de las elecciones presidenciales del próximo 25 de octubre. Convencida de que dirá que su ex esposo se suicidó, la jueza Sandra Arroyo Salgado desea presentar un recurso para que la Corte Suprema se expida sobre el caso.