El presidente de Venezuela afirmó que “no son ridículas ni risibles” sus denuncias sobre un plan para derrocarlo que habría sido llevado a cabo por un sector de la Aviación Militar

Presidente (de Estados Unidos, Barack) Obama, ni son ridículas ni risibles; debe avergonzarse de estar planificando golpes de estado”, dijo Maduro el sábado, durante una reunión de gabinete en el palacio presidencial de Miraflores.

Maduro afirmó el jueves que su gobierno había logrado desarticular un intento de golpe de estado preparado por oficiales de la fuerza aérea y civiles -algunos de los cuales fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia- con respaldo del gobierno de Estados Unidos.

El viernes, la vocera del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, sostuvo que las denuncias de Maduro son “ridículas”.
“Vamos a seguir sacando pruebas, vamos a seguir presentando pruebas de toda esta conspiración que se montó desde el gobierno de Estados Unidos, así salgan a decir que son risibles, ridículas”, replicó Maduro ayer.

“El guion que iban a leer los militares en la intentona frustrada fue redactado por un consejero de la embajada estadounidense”, aseguró el mandatario venezolano, y subrayó: “Estados Unidos apoya el derrocamiento del gobierno legítimo que presido”.
Venezuela y Estados Unidos mantienen una relación bilateral tensa desde el acceso al gobierno del fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez, en 1999.

El vínculo empeoró a partir de 2010, cuando Chávez expulsó al embajador estadounidense y Washington respondió con una medida recíproca.

Desde entonces, ambos países no volvieron a enviarse embajadores. Y a partir del fallecimiento de Chávez, en marzo de 2013, en reiteradas ocasiones Maduro expulsó a diplomáticos estadounidenses a los que acusó de conspirar para derrocarlo.