Frente a las fuertes devaluaciones de sus socios comerciales y de los países vecinos, el Gobierno dejó apreciar el tipo de cambio, en un contexto de inflación y brecha cambiaria.

Los candidatos y sus asesores coinciden en que es necesario remediar esta situación de atraso cambiario, sobre todo por el perjuicio generado sobre las economías regionales, aunque difieren en las dosis para remediarlo.

 

El diputado Sturzenegger está convencido, a diferencia de la mayoría de sus colegas, de que el shock de confianza generado por un gobierno de Macri llevaría a que el tipo de cambio en lugar de devaluarse más, se apreciaría, por lo que no hay que preocuparse por ningún traspaso adicional a la inflación.

 

“La reunificación cambiaria se logra, obviamente, liberando las restricciones a la compra venta de divisas…con los cambios de eficiencia en el sistema económico se puede hacer una transición hacia un esquema de flotación administrada en la paridad cambiaria”, expresó. El propio Macri dijo hace poco tiempo que el valor del dólar debe ser fijado por el mercado.

 

Pero para el massismo, se debe mantener la flotación administrada, posiblemente en un valor más alto que el actual, “de modo de poder pensar en unificar el mercado cambiario el año que viene”, según Delgado. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna, rechazó en forma tajante la idea de liberar el valor del dólar.

 

En tanto, desde el sciolismo, esta semana Miguel Bein reiteró la idea de que una devaluación nominal sólo alimentaría la inflación y se “comería” el efecto positivo de cualquier mejora real en la competitividad, por lo que sugirió avanzar por la vía fiscal, es decir, retocar las retenciones y los subsidios a las tarifas de los servicios públicos. Desde el gabinete bonaerense agregaron que, más que en una corrección general, hay que pensar en tipos de cambios diferenciales a través de menores trabas para el precio a los combustibles y en el esquema al financiamiento de la AFIP, entre otras cuestiones microeconómicas. En este tema, los candidatos no quieren verbalizar las expectactivas de una fuerte devaluación que predomina entre los agentes del mercado.