Se presentará hoy ante el juez que investiga la compra de un campo en Mendoza.
Cerca de la diez de la mañana, Lázaro Báez deberá enfrentarse por primera vez en su vida a un juez. Sebastián Casanello lo citó a indagatoria en febrero sólo por la compra de un campo en Mendoza, aunque el nombre del empresario K no figura en los papeles de esa operación. Desde el entorno del empresario patagónico aseguraban ayer que responderá las preguntas del magistrado, aunque también presentará un escrito con sus principales argumentos. En la audiencia también estará el fiscal Guillermo Marijuán con una batería de preguntas.

La audiencia comenzará con una lectura de los hechos. Casanello no hará una calificación por el momento, aunque el delito que se investiga es lavado de dinero. Luego habrá preguntas sobre la operación inmobiliaria.

Báez tiene previsto responder, pero hasta ahora todos los imputados se negaron a declarar y se limitaron a presentar escritos. Así ocurrió con Daniel Pérez Gadin, Fabián Rossi, y ayer se sumó el escribano que realizó la compra y la venta del campo en Mendoza, Martín Rosta. Según se pudo saber, Rosta reafirmó que su accionar “se ajustó a derecho” y cuestionó los ROS emitidos por el Banco Supervielle sobre la compra del campo a manos de Fariña, a quien dijo haber visto solo dos veces en su vida. “He dado total y cabal cumplimiento a mis obligaciones notariales y nada tengo que ver con las restantes personas”, dice el escrito presentado ayer por sus abogados, Santiago Fontán Ballestra y Juan María Del Sel.

¿Por qué será indagado Báez? En junio de 2013, Leonardo Fariña aseguró ante el juez que el empresario ligado a los Kirchner le encomendó compra la estancia El Carrizalejo “en comisión” para ocultar el nombre del comprador. “Una vez que él se encargó de realizar el pago, me envió a la ciudad de Mendoza a firmar el boleto”, dijo el valijero en su indagatoria. El martes, 48 horas de la indagatoria de Báez, presentó un escrito y cambió de versión: ahora afirma que lo compró para otro empresario, Carlos Molinari. La presentación generó muchas dudas en Tribunales, aunque el juez y el fiscal irán con las mismas preguntas que habían preparado.

Báez está en Buenos Aires hace varios días, pudo saber este diario, y hoy irá acompañado de los abogados penalistas Gabriel Gandolfo y Nicolás Guzmán.

Mientras los investigadores intentan avanzar sobre el delito precedente al lavado de dinero y sobre las cuentas del empresario en el exterior, se puso en marcha estos días una pericia contable sobre los bienes de Báez, su hijo Martín, y todas sus empresas. Casanello también pidió que se investigue el patrimonio de Fariña, Elaskar, Rossi, Pérez Gadin, entre otros. Y de varias empresas mencionadas en la causa como Helvetic Group, SGI o Real Estate Investments. Ese estudio está a cargo del Cuerpo de Peritos contables de la Corte Suprema y abarca desde 2009 hasta 2013. Sobre las personas y empresas elegidas, los dos peritos designados deberán estudiar su patrimonio neto al cierre de cada año, el origen de los fondos, la clasificación de los activos, las cuentas bancarias (dentro y fuera del país) y el origen de las capitalizaciones. En total son 16 puntos bien detallados.

Báez dice que está tranquilo, pero hoy le tocará vivir un hecho inédito: rendir cuentas ante la Justicia.