Luego de que el Indec informará un aumento de precios de 47,6% para 2018, los privados estiman que el sendero a la baja para los próximos meses será más paulatino.

Las expectativas de que el primer mes de 2019 sostenga la tendencia de caída en inflación son pocas. A diferencia del último tramo del 2018, en el que mes a mes el aumento de precios reflejaba una desaceleración, no se espera que en enero la cifra marque una caída marcada respecto del 2,6% medido en diciembre. En rigor, se estima una cifra similar, con décimas de diferencia a la anunciada hoy.

 

Desde septiembre del año pasado, cuando los precios subieron un 6,5% en el mes, los datos publicados por el Indec mantuvieron un sendero a la baja. Los relevamientos parciales en lo que va de enero indican que esa desaceleración llegó a su fin, aunque también explicaron que sus datos fueron compilados antes de que entren en efecto los ajustes en tarifas de transporte público, por lo que no descartan cierto rebrote en precios para la segunda quincena del mes.

 

Desde C&T Asesores Económicos expresaron que en lo que va de enero se registró “una mayor tranquilidad” para los rubros vinculados al tipo de cambio. Su expectativa para el primer mes del año es de una inflación de 2,5%, un salto de igual magnitud que el indicado por los cierres parciales de las consultoras Eco Go y Elypsis.

 

La cifra es ligeramente menor a lo comunicado en el último relevamiento de expectativas del Banco Central. En el REM de diciembre, 49 consultoras estimaron ante la autoridad monetaria una proyección de 2,6% para enero. Es decir, tomando en cuenta el margen de error, los analistas privados no esperan que se sostenga la caída en inflación observada en el último tramo de 2018, con un aumento de precios de 2,4% en febrero y marzo; 2,3% en abril; 2,2% en mayo; y 2% en junio.

 

Mientras tanto, en LCG midieron un dato parcial de enero de 1,2%, tomando en cuenta sólo la primera semana del año. En esa cifra, aseguran, impactan la suba en tarifas de agua y en transporte público.

 

Buena parte del resto de las consultaras locales que miden evolución de precios, aún no tienen números relevados para enero ya que hacen cierres quincenales de información.

 

Efecto transferencia

A lo largo de 2018, la suba de precios se distinguió por el fuerte peso que tuvieron el frente tarifario y cambiario.

 

La transferencia a precios de la devaluación de más del 100% se enfocó principalmente en los rubros de Alimentos y bebidas no alcohólicas, además de distribuirse en los productos con una fuerte composición de insumos importados. El rubro de Alimentos, específicamente, terminó 2018 con una suba de precios en el orden de 51,2 por ciento.

 

El segmento que mayor aumento reflejó fue el de Transporte (66,8%) motivado por el ajuste en tarifas de transporte público, como subte, colectivos y trenes. En el caso de los colectivos, el salto en todo 2018 fue de 117 por ciento.