El máximo líder iraní advirtió hoy que los bombardeos de Arabia Saudita en el país son un acto criminal. Y Washington aseguró que no permanecerá de brazos cruzados ante el apoyo de Teherán a los rebeldes shiitas hutíes.

Irán y Estados Unidos vuelven a enfrentarse esta vez por Yemen, donde rebeldes shiítas hutíes se han apoderado de la capital Saná y combaten contra las fuerzas del presidente de ascendencia sunnita,Abd Rabo Mansur Hadi.

 En esta guerra civil decidieron tomar parte Arabia Saudita y una coalición de países aliados para aplastar a las milicias shiítas. El régimen shiíta de Teherán decidió intervenir en defensa de los milicianos, convirtiendo el conflicto en un volcán en erupción. Estados Unidos advirtió este jueves que no permanecerá de brazos cruzados ante el apoyo de Irán a los rebeldes.

Hoy, el guía supremo de Irán, el ayatollah Alí Jamenei, denunció violentamente los ataques llevados a cabo por la coalición árabe liderada por Arabia Saudita contra los rebeldes de Yemen y pidió que cesen esos”actos criminales”.

De hecho, Irán anunció que estaba enviado barcos de guerra a las costas de Yemen.

“Esta acción en la región es inaceptable” declaró el número uno iraní en referencia al gobierno saudita, según declaraciones difundidas en el sitio oficial de su oficina.

Al menos mil personas han muerto y más de 15.000 han resultado heridas desde el comienzo hace dos semanas de la ofensiva aérea lanzada por la coalición árabe, informó hoy el portavoz del Ejército yemeníleal a los rebeldes hutíes, Sharaf Luqman.