Una nueva historia de vida da esperanza a pacientes que se encuentran actualmente en tratamiento de hemodiálisis, y anhelan volver, con su vida normal.

Elena Vakinzay regresó al Servicio de Hemodiálisis del hospital Vera Barros para compartir su felicidad, de no tener que depender más, de una máquina para vivir. “Vengo a contarles que me siento muy bien y también para agradecer aquí, en el servicio de hemodiálisis. Agradecer en primer lugar a los enfermeros, porque son quienes nos atienden con amabilidad;  a los secretarios que cuando yo necesitaba receta, ellos estaban disponibles, y a todos los médicos, al Dr. Contreras, Dr. Bruno, Dra. Segovia, entre otros profesionales por la excelente atención”.

 

 

Elena fue diagnosticada de insuficiencia renal crónica en el hospital Vera Barros hace 6 años, y durante 5 años estuvo dializándose con la Dra. Segovia según explicó.

 

Lo más sorprendente y emocionante de ésta historia, es que Elena recibió un riñón que fue donando por su sobrino a quien le agradeció eternamente.  “Mi sobrino tenía sobrepeso, y tuvo que hacer una dieta para adelgazar y en un año bajó 30 kilos, para que yo tenga mejor calidad de vida”.