El drama de los “sin papeles”.Lanzó gases lacrimógenos a un grupo de unos 150 refugiados que querían pasar el cordón de seguridad y atravesar la frontera desde Serbia.

Hay un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad.

 

La policía húngara reprimió hoy con gases lacrimógenos a un grupo de unos 150 inmigrantes que querían pasar el cordón de seguridad y atravesar la frontera desde Serbia hacia Hungría para continuar su ruta hacia Alemania.

 

En total, un grupo de entre 400 y 500 refugiados había pasado la noche en el lugar y se disponían a cruzar la frontera pese al imponente cordón policial. La policía pudo convencer a una parte de ellos, sobre todo a familias con niños, para ser trasladados con autobuses al centro de primera acogida de Roszke. Pero el resto, sobre todo hombres jóvenes, se negaron a ello, con lemas como “No Camp” y “Budapest, Budapest”. Los agentes utilizaron gas lacrimógeno después de que algunos refugiados les lanzaran objetos, explicó la policía, según la cual no se registraron heridos.

 

Los refugiados habían llegado a última hora de ayer a pie desde Serbia y se pusieron en marcha hacia Budapest, informó la agencia de noticias húngara MTI, citando a la policía.
Mientras tanto, 22 organizaciones de la sociedad civil húngara llamaron en un comunicado conjunto al gobierno a respetar los derechos humanos en relación a la crisis de refugiados.

 

En lugar de criminalizar a los refugiados, estos tienen que ser acogidos según los estándares básicos del humanitarismo, reclamaron organismos como el Comité Helsinki para los derechos humanos o Greenpeace.

 

Un total de 2.529 inmigrantes y refugiados, entre ellos 455 niños, entraron en Hungría desde Serbia en las últimas 24 horas, informó la policía, citada por medios serbios, precisando que se trata en su mayoría de sirios, afganos, iraquíes y paquistaníes.

 

La policía añadió que en las últimas horas, además, 14 personas fueron arrestadas por tráfico de personas.