El dirigente radical y ex senador se reunió con el Presidente para analizar la coyuntura política y económica, junto a Marcos Peña, Emilió Monzó, Rogelio Frigerio y Gerardo Morales.

Horas después de que la Casa Rosada dejara trascender algunos cambios en las mesas de decisiones que rodean a Mauricio Macri, el radical Ernesto Sanz, uno de los tres socios fundadores de la coalición de gobierno junto al Presidente y a Elisa Carrió, volvió esta mañana a la quinta de Olivos.

 

Desde las 10:30, se realizó la tradicional reunión de coordinación de Gobierno que todas las mañanas se concentra en torno a Macri y que frecuentan funcionarios como Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.

Luego, de manera separada al encuentro de coordinación, hubo un almuerzo con el jefe de Gabinete y el ministro del Interior al que se sumó Sanz.

 

Así, el ex senador radical, que se había alejado del entorno presidencial -en buena medida- por discrepancias con el jefe de Gabinete, regresó a una de las mesas en las que se analiza la agenda política y económica. También lo hará el secretario de Fortalecimiento Institucional Fernando Sánchez, en un gesto hacia Carrió y la Coalición Cívica. Por estas horas, de todos modos, se encuentra de viaje.

 

Junto a Sanz también recaló en Olivos otro dirigente radical, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Así, Macri toma nota del reclamo de los radicales desde el inicio de la alianza en Cambiemos: poder participar en la mesa donde se toman las decisiones sobre el rumbo de la política y la economía del país.

 

La reunión de coordinación de esta mañana se dio a horas del inicio del debate en comisión en el Senado del proyecto para retrotraer los aumentos en las tarifas de los servicios públicos que tuvo media sanción en la Cámara baja, y que el oficialismo quiere “planchar”. Y después de la renovación total de las Lebacs y de la calma cambiaria, que le dieron oxigenación al Gobierno.

 

Emilio Monzó, otro de los integrantes de Cambiemos que había sido relegado hace rato de las principales decisiones, volvió a participar –como ayer, en Gabinete– de este tipo de reuniones. Un supuesto cambio en la estrategia del oficialismo de cara a las negociaciones con la oposición. Y para volverse a amigar con el “círculo rojo”.