Un estudio privado estimó pérdidas en torno a u$s3.500 millones en la última campaña y anticipa un rojo de u$s3.100 millones para la producción 2015/2016. En 12 años 100.000 productores se retiraron de la actividad.

Un estudio de Santiago Casares, presidente de Cazenave & Asociados, calculó que el agro perdió unos u$s3.500 millones en la campaña 2014/2015, en la que se registró una cosecha récord, mientras que prevé una pérdida sectorial de u$s3.100,1 millones para el ciclo 2015/2016.
La reducción de las pérdidas agrícolas se debe a la propia retracción de la actividad, que hundió el valor de los contratos de alquiler de los campos en dólares de 40 a 50 por ciento.

 

La debacle del negocio agrícola, uno de los motores de la economía argentina y puntal de las exportaciones y el ingreso de divisas al país, está determinado por la caída de los precios internacionales en torno de un 30% en los últimos doce meses.

 

La rentabilidad pasa a negativo para los productores por las retenciones del 35% para las ventas externas de los principales cultivos, incluso para aquellos propietarios de sus campos, según el informe citado por el matutino La Nación.

 

Entre las causas del resultado negativo del negocio figuran la retención de 7 puntos del IVA de ventas que capta el Gobierno y que devuelve a moneda corriente entre 18 y 24 meses tarde, con la desvalorización del crédito fiscal.

 

Los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner van a terminar con menos productores: unos 95.343 menos, según un informe de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Eran 297.425 en 2002 y al final de este año serán 202.082 productores. Solo desde el conflicto de 2008 cayeron unas 49.000 empresas agropecuarias.