“¡Ambos intentaremos convertirlo en un momento especial para la Paz Mundial!” expresó el mandatario sobre la histórica cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte.

Será la primera vez en la historia que un presidente estadounidense y un líder norcoreanose reúnan para resolver diferencias, tras décadas de tensiones originadas en la Guerra de Corea (1950-1953) y que llegaron a un nivel inesperado el año pasado, con amenazas cruzadas de guerra nuclear.

 

La agencia de noticias surcoreana Yonhap había adelantado este jueves que la reunión podría darse en Singapur entre el 12 y el 3 de junio, citando a un legislador cercano al proceso de negociación.

 

Choi Jae-sung señaló también que la cumbre probablemente se limite a tres temas: la desnuclearización de Corea del Norte, la firma de un tratado de paz que de por terminado el conflicto que culminó en 1953 con un armisticio, y el restablecimiento de relaciones diplomáticas.

 

“Las negociaciones serán complicadas porque Corea del Norte está pidiendo a Estados Unidos garantías para que el régimen se mantenga en el poder, a cambio de desmantelar su programa nuclear”, señaló.

 

La cumbre entre ambos líderes llegará poco más de un mes después de que Kim Jong-un cruzara la frontera en la Zona Desmilitarizada para reunirse con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.

 

Se trató del último de una serie de gestos de acercamiento que comenzaron en enero con la participación del equipo de atletas norcoreano en los Juegos Olímpicos de invierno realizados en el sur.

 

Además, esta semana Pyongyang liberó a tres hombres con doble ciudadanía estadounidense y surcoreana que mantenía arrestados, los cuales llegaron de vuelta a Estados Unidos este jueves junto al Secretario de Estado, Mike Pompeo.