Consternación e indignación le causó al gobernador Sergio Casas la situación de los jóvenes aspirantes de la escuela de Cadetes de la Policía de la provincia que se encuentran internados luego de tomar parte ayer lunes de la primera instrucción física de ingreso. El mandatario se hizo presente en horas de la siesta en el Hospital Enrique Vera Barros para interiorizarse personalmente sobre el estado de salud de los alumnos ingresantes de la Escuela de Policía.


En el nosocomio, fue informado sobre el estado de salud de los jóvenes internados por directivos del Hospital y los jefes de Servicio Arroyo, Ocampo y Fernández.
Asimismo, en la oportunidad, Casas dialogó con tres de los familiares del paciente más comprometido, donde puso a disposición todos las herramientas para determinar lo sucedido, como así también brindó el apoyo y la ayuda necesaria a los mismos.

 

También el gobernador informó a los familiares sobre las medidas adoptadas por el Ejecutivo en forma inmediata, como el desplazamiento de todos los directivos de la Escuela de Cadetes, la presentación de una denuncia penal en la Fiscalía General y que se dispuso el arresto de la totalidad de la cúpula del Instituto de Seguridad, organismo que tiene bajo su dependencia la escuela de oficiales de la provincia.