A los 22 minutos del primer tiempo, el juez Andrés Merlos decidió detener el juego luego de tres bombas de estruendo que cayeron al campo de juego. “No están dadas las garantías”, explicó el colegiado.

Colón de Santa Fe y Vélez igualaban 0-0 en Santa Fe, cuando el árbitro Andrés Merlos decidió suspender el partido a los 22 minutos del primer tiempo por “falta de garantías”.

 

Ambos equipo se enfrentaban en el estadio Brigadier Estanislao López por la vigésimo segunda fecha de la Superliga. El juego fue detenido debido a tres bombas de estruendo que cayeron dentro del campo de juego, dos cerca de la posición del arquero del Fortín: César Rigamonti.

 

Apenas inició el cotejo, los simpatizantes del Sabalero que se encontraban detrás del arco ocupado por el portero del combinado dirigido por Gabriel Heinze lanzaron un explosivo dentro del área.

 

Pocos minutos más tarde, otro explosivo estalló cerca del guardameta, que qudó aturdido y debió ser atendido por los médicos de Vélez.

 

Un tercer proyectil explotó cuando el partido se había reanudado por lo que el juez tomó la decisión de ponerle fin al mismo.

 

El Sabalero, que venía de perder con Godoy Cruz por 2 a 1 en Mendoza la jornada anterior, necesitaba un triunfo para mantener vivo su objetivo de clasificar a una copa internacional.

 

Por su parte, el elenco de Liniers, que había igualado como local 3 a 3 con Estudiantes de La Plata, tiene la necesidad de sumar de a tres para engrosar el promedio debido a que se encuentra comprometido en la tabla del descenso.

 

Resta saber qué medidas tomará la Asociación del Fútbol Argentino al respecto y cuándo se reprogramará el duelo, que seguramente será a puertas cerradas.