El ministro de Finanzas, Luis Caputo no incumplió con su obligación de declarar en sus declaraciones juradas que había sido accionista de por lo menos dos sociedades offshore en paraísos fiscales lo que podría constituir un delito. El ministro también negó reiteradamente tener acciones de esos fondos. La oposición pidió que se lo cite al Congreso para brindar explicaciones.

Una reciente desclasificación de documentos de la Securities and Exchange Commision (SEC) y la Comisión Nacional de Valores de los Estados Unidos a la que pudo acceder el equipo argentino de Paradise Papers confirma que, entre agosto de 2009 y julio de 2015, Caputo fue el principal accionista (más del 75% de los títulos) de la sociedad Princess International Group, en Islas Caimán. A través de Pricess controlaba entre el 50% y el 74% de otra offshore, Affinis Partners II (también radicada en Islas Caimán), que a su vez era dueña de Noctua, una gerenciadora de fondos de inversión radicada en Delaware y Miami.

 

Sin embargo el funcionario omitió incluir esos datos en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción (OA) de fines del año 2015 (cuando ingresó a la función pública y debía informar sobre sus bienes y acciones de 2014) y de 2016. La omisión intencionada de este tipo de datos constituye el delito de “omisión maliciosa” que contempla penas de hasta dos años de prisión. Tras las primeras filtraciones de los documentos llamados Paradise Papers, Caputo fue consultado sobre su rol en estas sociedades en paraísos fiscales y en noviembre pasado negó ser accionista de las mismas, dato que ahora resulta desmentido por la información oficial presentada por Noctua ante el gobierno de Estados Unidos. La sociedad llegó a manejar más de 251 millones de dólares en operaciones a través de sus fondos de inversión Alto Global Fund y Argentina Fund, ambos radicados en Caimán.

 

Ante requerimientos periodísticos, Caputo volvió a negar su participación accionaria: “Nunca fui propietario ni accionista de Noctua ni de Princess sino asesor, administrador, fiduciario y/o mánager, por lo que no debía declararlas ni ante la AFIP ni ante la OA, tal como manifesté anteriormente”. El ministro aseguró que la sociedad sólo administraba dinero de amigos y familiares y agregó: “Aprovecho para reiterar que desde que en diciembre de 2015 ingresé a la función pública cesé de prestar cualquier servicio profesional a dichas sociedades”.

 

La cara visible de Noctua es Martín Guyot, un argentino radicado en Miami, que compartía el paquete accionario de Noctua con la sociedad Princess International Group de Caputo hasta 2015, año en que el actual ministro de Finanzas desapareció del esquema accionario.

 

Además, un posible conflicto de intereses se deriva de esta propiedad societaria de Caputo ya que estos fondos de inversión suelen manejar bonos de deuda externa, incluyendo los de nuestro país, bonos que luego, ya como ministro de Finanzas, Caputo se ocupó de renegociar con los fondos buitre. Paradójicamente, el ministro es además el representante argentino ante el G20, el grupo de países desarrollados que se encuentra en una fuerte campaña para transparentar las operaciones en los llamados paraísos fiscales.

 

Agustín Rossi, jefe de la bancada de Diputados del kirchnerismo, pidió que el funcionario concurra al Parlamento para dar explicaciones en el marco de lo que definió como “otro escándalo más”: “Vamos a citar al ministro Caputo para que concurra al Congreso a dar explicaciones. La omisión es un delito. Además, Caputo fue quien negoció con los fondos buitre. Como decía Jauretche: ‘Fuimos a negociar al Almacén con el Manual del Almacenero”. Rossi consideró que también Laura Alonso estaría incumpliendo con sus deberes de funcionaria pública si no denuncia e investiga al ministro desde la OA.

 

También el diputado Felipe Solá, del Frente Renovador, planteó duras críticas al funcionario: “Hace rato que Caputo y varios más están por debajo de la mínima ética necesaria para ocupar un cargo público”. “Espero que la Justicia, que elige con quién apurarse y con quién no, tenga la velocidad debida con el señor Caputo”, concluyó.