Desde la Secretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a través de la Dirección de Salud de la Mujer, Infancia y Familia se trabaja junto a los Centros de Salud y el Hospital de la Madre y el Niño en la Campaña de Invierno para garantizar la atención de las enfermedades respiratorias, y realizar la prevención de las mismas.


La Dra Lorena García Cruz, explicó que desde el mes de marzo la cartera sanitaria tiene como objetivo mantener una vigilancia sobre la atención de enfermedades respiratorias, laboratorios, vacunación, medicamentos e insumos y recursos humanos. Si bien la cantidad de casos es menor en relación a años anteriores a raíz de la cuarentena obligatoria, la intención es recomendar a la sociedad que mantengan las medidas de protección en los hogares.

 

Además bajo el Programa Provincial de Seguimiento del Prematuro, se trabaja en la campaña de vacunación con palivizumab para la prevención de infecciones respiratorias graves en prematuros de alto riesgo. Para ello se contactó a las familias de niños prematuros que nacieron con menos de 1500 gramos durante el último año en la provincia.

 

Recomendaciones
Con respecto a las recomendaciones desde la Dirección de Salud, Mujer, Infancia y Familia remarcaron que los niños menores de 1 año, prematuros, o con alguna cardiopatía, tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente. En este sentido se recomienda:

• Lavado de manos frecuente.
• Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad para proteger al bebé
• Darle todas las vacunas incluidas en el Calendario Nacional
• Ventilar los ambientes a diario
• No exponer a los niños al humo de cigarrillo
• Brindarles el abrigo necesario. En ambientes fríos poner al bebé una gorra para mantener la temperatura corporal.
• Evitar el abrigo excesivo y el uso de frazadas o mantas que lo puedan sofocar.
• No darles medicamentos sin receta, ni remedios caseros o tés de ningún tipo.

 

Entre los síntomas a tener en cuenta para realizar la consulta se remarca el decaimiento y el rechazo del alimento del bebé; respira rápido y con silbidos o ronquidos; se le hunde el pecho al respirar, y/o tiene alta temperatura corporal (+ de 38°C). Si el bebé o niño presenta síntomas de una enfermedad respiratoria, hay que llevarlo al centro de salud u hospital. Allí recibirá atención necesaria.