Boca Juniors y River Plate defraudaron en la noche del jueves con la actuación que tuvieron en La Bombonera, con ausencia de fútbol y un empate 0-0 para el olvido en un superclásico de bajo vuelo que abrió la serie semifinal de Copa Sudamericana.

 

Fue un encuentro friccionado, discutido, permanentemente cortado, con un total de nueve amonestados, y lo que no apareció en ningún momento fue el juego, ni por estructuras colectivas ni por individualidades que marcaran una diferencia.