El “Xeneize” revirtió un 0-2 y mantuvo la segunda posición en el Grupo G. Si vence a Atlético Paranaense en la última fecha, avanzará de fase como líder de la zona.

Boca empató 2-2 ante Deportes Tolima en Ibagué y dio un paso clave hacia la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. A pesar de jugar un muy buen primer tiempo, comenzó perdiendo 2-2, pero reaccionó a tiempo con los goles de Mauro Zárate y Darío Benedetto, de penal. Así, permanece en la segunda ubicación, con tres puntos de ventaja sobre Tolima y Jorge Wilstermann. Y, si supera a Atlético Paranaense en la última jornada, puede avanzar como líder del Grupo G a la siguiente fase.

 

El “Xeneize” jugó un muy interesante primer tiempo, pero sufrió por los errores o desatenciones defensivas. Porque si bien el local lo complicó presionando en la salida, el conjunto dirigido por Gustavo Alfaro contó con innumerables situaciones para convertir y transformó en figura al arquero Álvaro Montero.

 

Sin embargo, la falla de López al intentar gambetear en una zona peligrosa propició el 1-0 de Castro. Y un cabezazo solitario de Pérez tras un centro bombeado decretó un impensado 2-0. Dos llegadas del dueño de casa, dos goles.

 

Pero Boca no se amilanó. Siguió buscando, con juego asociado y las líneas bien adelante. A los 35 minutos, Mauro Zárate edificó una pared con Benedetto y descontó. Y Tolima no aguantó la presión: el “Pipa”, a los 44, firmó el 2-2 y devolvió a su equipo al partido.

 

En el segundo tiempo, el partido se hizo más de ida y vuelta. Tolima, con su juego directo, presionando para salir rápido con el adversario desacomodado; Boca intentando más a través de la elaboración. De todos modos, el dueño de casa se mostró más incisivo y pisó más el área. Y el “Xeneize” perdió frescura y cayó en imprecisiones.

 

Además, el partido cayó en fricciones y perdió calidad. El cambio de Pavón por Villa no le reportó los beneficios esperados. Y Boca dejó de atacar y terminó sufriendo. A los 91 y a los 93, Esteban Andrada se erigió como una de las figuras del encuentro para cobijar el punto, tapando dos pelotas imposibles, frente a Marco Pérez y Julián Quiñones.

 

El empate, desde lo matemático, representa prácticamente la clasificación. El pase sólo correrá riesgo si pierde por cuatro goles contra Paranaense (el jueves 9 desde las 21.30 en la Bombonera) y Tolima se impone por la misma diferencia contra Wilstermann en la altura de Cochabamba.

 

El panorama, por el contrario, invita a Alfaro y sus pupilos a soñar. Si le ganan a los brasileños, tendrán pasaje a la instancia de mata o muere con la chapa de primeros, y la posibilidad de definir los octavos de final como locales.